La combinación de cerezas con chocolate es una de las mejores que existen, y con esta tarta cremosa, ¡nadie se podrá resistir!
Ingredientes para 6 personas:
Para la base:
150 g de galletas de chocolate
75 g de mantequilla derretida
Para la capa de chocolate:
200 g de chocolate negro (preferiblemente 70% de cacao)
200 ml de nata para montar (crema para batir)
50 g de azúcar
Para la capa de queso:
200 g de queso crema
100 ml de nata para montar (crema para batir)
50 g de azúcar glass
1 cdta de extracto de vainilla
Para la capa de cerezas:
200 g de cerezas frescas o en conserva (sin hueso)
2 cdas de azúcar
Preparación:
Tritura las galletas de chocolate en un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo hasta obtener migas finas.
Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas. Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable para tarta, formando una capa uniforme. Refrigera mientras preparas el relleno.
Prepara la capa de chocolate: en un cazo a fuego medio, calienta la nata para montar hasta que esté caliente pero no hirviendo. Retira del fuego y añade el chocolate troceado.
Remueve hasta que el chocolate se haya derretido por completo y la mezcla esté suave. Incorpora el azúcar y mezcla bien. Vierte esta mezcla sobre la base de galleta y extiéndela de manera uniforme. Refrigera mientras preparas la siguiente capa.
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar glass y el extracto de vainilla hasta que esté suave y cremoso. En otro bol, bate la nata para montar hasta que forme picos suaves. Incorpora la nata montada a la mezcla de queso crema con movimientos suaves y envolventes. Vierte esta mezcla sobre la capa de chocolate y extiéndela de manera uniforme. Refrigera durante al menos 1 hora.
Mientras tanto, prepara la capa de cerezas: si las cerezas son frescas, lava, deshuesa y corta en mitades. En una sartén a fuego medio, calienta las cerezas con el azúcar hasta que estén tiernas y el líquido se haya reducido ligeramente. Deja enfriar.
Una vez que la tarta haya reposado en el refrigerador, coloca las cerezas sobre la capa de queso de manera decorativa. Vuelve a refrigerar durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme.