El clavo se caracteriza por un aroma especialmente intenso y algo picante. Las flores secas se utilizan a menudo como especia en el vino caliente o el pan de especias. Pero también aportan un sabor especial a platos más contundentes, como la caza asada. Especialmente en la lombarda o la carne asada, el clavo puede contrarrestar eficazmente la desagradable sensación de saciedad. Estimulan el tránsito intestinal y favorecen la digestión. También se dice que alivian el dolor de muelas. El principal principio activo del clavo es el eugenol. Se dice que bloquea el dolor en la boca y, por tanto, alivia el dolor de muelas.