Aunque Grecia ha pasado por una devastadora crisis financiera y aún sigue luchando por recuperarse de ella, la población nativa de Icaria sigue siendo una de las más sanas y longevas del mundo: un tercio de la los habitantes de la isla vive hasta los 90 años o más y, según los estudios de National Geographic, "están casi totalmente libres de demencia y de algunas de las enfermedades crónicas que más frecuentemente suelen afectar a los estadounidenses". ¿Qué es exactamente lo que están haciendo bien?
No estresarse. El tiempo existe en Icaria, pero no gobierna la vida de las personas. Viven a su propio ritmo y duermen la siesta todos los días. Eso no quiere decir que no se mantengan activos: en su rutina diaria suelen caminar, pescar y cultivar.
Su alimentación es la mejor versión de la conocidísima dieta meditarránea, rica en frutas y verduras de temporada, carbohidratos complejos y aceite de oliva (la carne y el pescado no están completamente excluidos, pero representan tan solo un pequeño porcentaje de lo que comen).
Sienten, de la misma manera que las gentes de Cerdeña y Okinawa, una fuerte conexión con su comunidad, a la que se dedicarán siempre que sea necesario.