Las espinacas congeladas son uno de los alimentos más versátiles que puedes tener en tu congelador. Además de conservar todos sus nutrientes, podrás disfrutarlas todo el año en un sinfín de recetas, sin tener que lavar las hojas o cortarlo cada vez. Esto te ahorra tanto tiempo que podrás hacer en un dos por tres recetas tan impresionantes como estos canelones de espinaca, que cambian de la típica pasta y a tu familia les van a encantar.
Ingredientes para 4 personas:
16 placas cuadradas de canelones
300 g de espinacas congeladas
250g de queso ricotta (en su defecto, puedes usar queso crema)
50 g de piñones
2 dientes de ajo
2 cdas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
3 litros de agua
Para la bechamel:
50 g de harina
50 g de mantequilla sin sal
1/2 litro de leche entera
100 gramos de queso Roquefort
Preparación:
Pon en una cacerola la mantequilla a fuego medio. Cuando esté fundida, añade la harina y remueve durante un par de minutos para que se dore un poco. Luego añade la leche caliente y media cuchara pequeña con sal; deja a fuego medio bajo. Remueve constantemente durante al menos 10 minutos para que se incorporen los sabores.
Cuando esté preparada la bechamel añade el queso Roquefort en trozos y mezcla para que se derrita. Luego añade un poco de pimienta molida a tu gusto.
Pon en una cacerola grande 3 litros de agua y 2 cucharadas pequeñas de sal. Pon a calentar y cuando hierva añade las placas de canelones una a una, para que no se peguen. Baja el fuego y continúa cocinando la pasta según las instrucciones del empaque.
Mientras se cuece la pasta podemos hacer el relleno de los canelones. En una sartén grande pon los piñones a tostar (sin aceite) a fuego medio. Vigila que no se quemen y cuando estén tostados échalos en un robot de cocina (picadora) y déjalos allí.
Ahora añade 2 cdas de aceite a la sartén. Pon los ajos pelados y cortados finamente, y deja que se doren a fuego medio, sin que se quemen. Cuando estén dorados pon los ajos en la batidora con los piñones. Muele los piñones y los ajos en la batidora pero no demasiado, que no llegué a hacerse un puré. Reserva.
Echa en la sartén todas las espinacas (previamente descongeladas y coladas para quitar el exceso de agua) y sal al gusto. No te preocupes por que quede un montón muy alto de espinacas, con el calor se irá reduciendo poco a poco. Deja al fuego medio 5 minutos y después vuelca todas las espinacas en un colador para que suelten el exceso de agua.
A estas alturas la pasta ya tiene que estar bien cocida así que saca las placas de canelones de una en una y ponlas sobre un paño de cocina limpio para que absorban el exceso de agua.
Volvemos con las espinacas, apriétalas sobre el colador para que suelten toda el agua y luego ponlas en elrobot de cocina y muélelas finamente.
Ahora, sin sacar las espinacas, añade el queso crema y acciona la batidora para que se mezcle bien el queso y las espinacas. Luego añade los piñones y los ajos triturados y pulsa un poco más para que se mezcle todo. Ya está listo el relleno de nuestros canelones.
Reparte la mezcla entre los canelones y enrolla las placas dejando las uniones por debajo para que los canelones conserven su forma.
Coloca los canelones en una bandeja y cubre con la bechamel (si se enfrió demasiado y no está fluida puedes calentarla un poco).
Mete en el horno a 160º C y deja hasta que se dore la bechamel. Ya solo te queda repartir 4 canelones por persona, ¡y a comer!