Lavar y escurrir la rúcula y las espinacas (si están congeladas, descongelar y escurrir el agua). Pelar y cortar las cebollas en tiras. Cortar la mozzarella en cubos.
En un bol, batir los huevos con la leche. Añadir la polenta y salpimentar al gusto. A continuación, añade las cebollas, las espinacas y la rúcula, así como los cubos de mozzarella y mezcla.
Verter la mezcla en un molde pincelado con aceite y hornear durante 40 minutos.
Sirve el pastel caliente (o frío) con una ensalada y disfruta.