Lavar los pimientos. Córtalos por la mitad a lo largo. A continuación, retira las semillas y las fibras blancas.
Batir los huevos en un bol, sazonar con sal y pimienta al gusto.
En un segundo recipiente grande, triturar el queso con la ayuda de un tenedor y añadir la nata fresca, media cucharada de aceite y los huevos previamente batidos.
A continuación, rellena las mitades de los pimientos con esta mezcla.
Engrasar una fuente de horno para gratinar y colocar los pimientos rellenos.
Hornear y cocinar durante 15-20 minutos, hasta que el relleno de queso esté dorado.