Puede que el nombre de Pavlova sea el de la bailarina rusa Anna Pavlova, pero este postre se inventó en Oceanía, ya que es originaria de Australia y Nueva Zelanda. Los amantes del merengue deberían disfrutar de esta receta aprobada por la abuela que es realmente deliciosa.
INGREDIENTES:
Merengue:
6 claras de huevo
230 g de azúcar
1 cucharadita de vinagre
1 cucharadita de almidón de maíz
Crema pastelera:
30 g de harina
100 g de azúcar
1/4 l de leche
3 yemas de huevo
1 pizca de esencia de vainilla
Guarnición:
600 g de fresas (o bayas) lavadas
600 ml de nata montada
PREPARACIÓN:
Merengue:
Batir las claras de huevo, cuando estén batidas añadir la mitad del azúcar y volver a batir hasta que se formen picos. Añadir el resto del azúcar, la harina y el vinagre y mezclar muy bien con el fouet sin batir.
Engrasar una bandeja de horno con mantequilla, forrarla con papel de horno y verter una parte del merengue en el centro, formando un círculo de unos 20 cm con la ayuda de una cuchara o espátula. Poner el resto del merengue en una manga pastelera y hacer un borde alrededor del círculo, formando una media pared que recibirá el resto de la receta.
Cocer en el horno a 110°C durante 1 hora. Al final de este tiempo, apaga el horno y deja que el merengue se enfríe dentro.
Crema pastelera (opcional):
Con un fouet, batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que se vuelvan blanquecinas. Añadir la harina, la vainilla y luego la leche caliente.
Llevar a ebullición, removiendo constantemente con el fouet hasta que alcance el punto de ebullición y se tenga una simple crema pastelera casera.
Montaje de la Pavlova:
En un plato colocar la pavlova, luego colocar la crema pastelera fría (opcional)
Montar la nata montada y rellenar el merengue horneado.