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Cuidado con los platillos poco populares
Te habrás dado cuenta que en los menús de este tipo de restaurantes hay una gran oferta de productos, pero algunas variedades parecen no ser tan populares. Presta atención a las hamburguesas que la gente no suele pedir, como las que llevan pescado. Ya que la demanda es baja, lo más seguro es que esas piezas lleven meses en el congelador, si no es que llevan todo el día dando vueltas en la freidora esperando a un incauto.
Tomando en cuenta que una pieza de pollo tarda 10 minutos en cocinarse, si tu paquete llega en 2 minutos, puede ser que haya estado esperando ahí por más tiempo del que pensabas. Aunque estos restaurantes tienen una política de desechar los invendidos cada media hora, en muchos casos no es así, y existen numerosas denuncias de desempleados que se veían obligados a vender las hamburguesas del día anterior.
Según un empleado recomienda en Quora, el mejor momento para comer comida rápida es de las 12 a 14 horas, o de las 17 a las 19, ya que es el momento en que se encuentra el manager y se realizan las inspecciones. Además, no olvides siempre pedir un recibo, cosa que ocurre con los inspectores sanitarios. Si tienen las sospechas de que no eres un simple cliente, pondrán más esmero en la preparación de los alimentos.