Las uñas reflejan nuestro estado de salud, así que los cambios de color u otros problemas, pueden ser señales de problemas de nutrición, debido al uso excesivo de esmaltes para uñas o por el contacto con productos de limpieza irritantes. Esto es lo que puedes usar:
Vinagre:
El vinagre es una excelente opción para ayudar a las uñas afectadas por hongos. Coloca agua y vinagre a partes iguales en un recipiente y sumerge las uñas afectadas (ya sean de los pies o de las manos) por al menos 10 minutos. Repite dos veces al día.
Zumo de limón:
El jugo de limón tiene propiedades blanqueadoras muy potentes: sumerge las manos durante 15 minutos en un recipiente con jugo de limón recién exprimido.
Frota tus uñas con un cepillo de dientes suave y después enjuaga.
También puedes añadir bicarbonato al jugo de limón para crear una mezcla súper efectiva.