Un capuccino es sencillamente un espresso servido en una taza más grande y al que se le ha añadido espuma de leche. Las proporciones exactas para hacer un buen capuccino son un 1/3 de café para un 2/3 de espuma de leche. La espuma se prepara profesionalmente con un percolador a una temperatura de 70ºC. Para saber si la espuma es buena debe aguantar compacta el mayor tiempo posible.
Si quieres prepararte un capuccino en casa puedes hacerlo con la ayuda de unas barillas eléctricas que te ayudaran a batir la leche fría hasta que quede espumosa.