EL DILEMA
Seguro que te ha pasado: estás en la sección de lácteos del supermercado buscando un yogur para las meriendas de tus hijos o para ti mismo/a y, ante la enorme variedad de la oferta, te llevas "cualquiera". Entrecomillado porque no es realmente cualquiera. En la mayoría de los casos nos habremos dejado llevar, consciente o inconscientemente, por factores como los colores, el precio, la confianza que le tenemos a la marca... por todo menos por sus propiedades nutritivas. Y es que tendemos a pensar que todos los yogures son iguales, y algo de razón no nos falta: todos contienen más azúcar de la que deberían y demasiadas calorías vacías. Todos menos uno. ¿Quieres saber cuál? Sigue leyendo...
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