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Algunos entornos de nuestro hogar son más propensos que otros a la proliferación de gérmenes y hongos, muchas veces sin que nos demos cuenta del peligro potencial que representan para nuestra salud. Según un estudio realizado por la Fundación de estudios para la salud y la seguridad social (FESS) y la Universidad de Barcelona, hay 10 objetos en nuestro hogar que requieren de nuestra especial atención, ya que pueden concentrar grandes cantidades de gérmenes. Estos són:
El fregadero de la cocina. Debido a que ahí dejamos constantemnte platos y utensilios con restos de comida, esta zona puede acumular hasta 100 000 veces más gérmenes que el lavabo. Según el estudio realizado, 14% de los fregaderos analizados contenían hasta 1 millón de bacterias por metro cuadrado. Razón suficiente para lavar los platos después de utilizarlos, y de limpiar la zona con cloro al menos una vez por semana.
Esponjas y trapos de cocina. Las esponjas que utilizamos para limpiar son, curiosamente, el entorno ideal para que gérmenes y bacterias se reproduzcan. Cuando los dejamos sin escurrir, estamos dejando un caldo de cultivo para todos esos elementos patógenos. Pocas veces pensamos en lavar a conciencia esponjas y trapos, y más bien estamos paseando los bichos por toda la superficie de la cocina. Para limpiarlos, remójalos en agua hirviendo con jabón, y después de 10 minutos exprime muy bien y deja secar al sol.
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