¡Hay que animarse! Esta fruta es deliciosa y no es nada complicado plantarla. Además tiene su ventaja: la fruta que consumas estará en su punto justo de maduración que es cuando se desprende y cae de la planta.
1. Usa semillas frescas. Las semillas de maracuyá recién cosechadas germinan rápidamente.
Unos cuantos días antes de que decidas plantar la semilla, compra maracuyá maduro en el supermercado. Ábrelo y recolecta por lo menos media docena de semillas.
Esparce las semillas en arpillera y frótalas hasta que los sacos de jugo se rompan.
Lava las semillas en agua y déjalas secar por 3 a 4 días antes de volverlas a lavar y secarlas en la sombra.
Si plantas las semillas inmediatamente, deben germinar al cabo de 10 a 20 días.
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