A menudo, los alimentos tienen sabores y aromas artificiales para reemplazar los ingredientes auténticos. Estamos tan acostumbrados a estos sabores que ya ni siquiera lo notamos y uno de los productos en los que más sucede esto, es en la miel.
Si quieres tener la seguridad de que estás consumiendo miel 100% auténtica, simplemente sigue estos trucos, ¡y no dejes que te vean la cara!
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