Para algunas recetas, usamos sólo las yemas de los huevos, y las claras se nos quedan abandonadas. Para aprovecharlas, ten en cuenta que se conservan perfectamente durante 4 días en el frigorífico y al menos 6 meses en el congelador en una caja de plástico hermética para cualquiera de las dos opciones.
Si las congelas, para utilizarlas deberás sacarlas el día de antes y dejarlas toda la noche en el frigorífico. Las claras te serán de mucha utilidad a la hora de preparar merengues u otras preparaciones para chuparse los dedos.
Prepara un desayuno completo y consistente añadiendo a tu menú unos ricos huevos cocotte, una receta sencilla y rápida de preparar con la que disfrutarás de la comida más importante del día.