A menudo solemos pensar que el molde que utilzamos no es importante, pero el tamaño sí es importante.
Si utilizamos un molde demasiado pequeño, puede que la masa se salga o incluso la masa nos quedará demasiado gruesa.
Si por el contrario, usamos un molde demasiado grande para la cantidad de masa que tenemos, puede que ésta nos quede demasiado fina, por eso será importante escoger bien el molde que vamos a utilizar antes de empezar a cocinar.
Iremos comprobándolo a medida que vayamos echando la mezcla en él, de ese modo evitaremos el desatre.