No hay nada más acogedor que el pollo con albóndigas. Este delicioso plato se prepara en una sola olla y está relleno de esponjosas albóndigas de salvia, pollo tierno y queso gorgonzola. Te encantará preparar esta receta en un día lluvioso.
Ingredientes para 4 personas:
2 pechugas de pollo
1 chalota
1 varita de apio
2 zanahorias
1 cdta de tomillo
Sal y pimienta al gusto
4 tazas de caldo
1 taza de harina
1 cdta de polvos para hornear
1 cda de hojas de salvia fresca picadas
3/4 taza de suero de leche
1 taza de queso gorgonzola o azul en trozos
Alcaparras al gusto, para servir
Preparación:
Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta. Córtalas en trozos.
Calienta un poco de aceite en una sartén y cocina el pollo durante 5 minutos por cada lado. Reserva.
En la misma sartén pocha la chalota, el apio y las zanahorias finamente picadas, durante 7 a 8 minutos.
Incorpora el tomillo y el pollo. Vierte el caldo a la olla, y cuando hierva, baja el fuego a medio y cocina con la olla tapada.
Mientras tanto, en un bol mezcla la harina, polvos para hornear, salvia, suero de leche y queso para formar las albóndigas.
Destapa la olla y vierte 4 o 5 cucharadas de la masa, una a la vez, para que hiervan en el caldo. Continúa hasta terminar la masa.
Cocina durante 15 minutos más y sirve en tazones con alcaparras al gusto.