Una estupenda cazuela de verduras que puede prepararse rápidamente en días ajetreados. Resulta especialmente sabrosa si se utilizan distintos tipos de calabacín.
Ingredientes para 4 personas:
800 g de calabacines
2 huevos
60 ml de leche
50 g de queso parmesano
200 g de queso provola
80 g de jamón cocido
1 trozo de mantequilla del tamaño de una nuez
1 buena pizca de pan rallado
Sal y pimienta para sazonar
Preparación:
Precalentar el horno a 180 °C.
Cortar los calabacines a lo largo en rodajas de unos 0,5 cm de grosor. Puedes hacerlo con un pelador o un rallador de verduras.
Batir los huevos con la leche, el queso parmesano, la sal y la pimienta. Unta una fuente de horno con mantequilla y espolvoréala con el pan rallado.
Colocar encima una capa de calabacines. Espolvorear el queso provola por encima, cubrir con una capa de jamón y verter una capa de la mezcla de huevo por encima. Repite esta operación hasta llenar la fuente de horno y espolvorea otra capa de queso al final.
Meter la fuente en el horno durante unos 25-30 minutos y servir cuando la superficie esté dorada.