© Simone Andress / Shutterstock.com
Queso de cabra
El queso de cabra vivió su momento de gloria durante la década de los 90s, ya que se consideraba un queso de sabor original y a la vez refinado, perfecto para hacer dips o sazonar y servir en tostadas. Por lo general se presentaba el rollo de queso cubierto con ingredientes como mermelada de higos o melocotón, cebollino picado, frutos secos triturados, y más. Luego se rodeada de tostadas o galletas crujientes para que cada comensal se sirviera a su gusto. Aunque las tablas de queso siguen siendo populares, este tipo de preparación es cada vez menos frecuente en las reuniones.