Las albóndigas pueden ser una cena suficientemente buena mientras te concentras en ver la pantalla. Sobre todo si van acompañadas de pretzels. He aquí nuestra receta para la versión clásica:
Precalentar el horno a 200 grados con calor arriba y abajo. Si prefiere utilizar un horno con ventilador, éste debe estar a 175 grados.
Corta las cortezas de las tostadas y remoja el centro blando en agua. A continuación, exprime la tostada. También se puede utilizar un panecillo del día anterior.
Mezcla ahora la carne picada con todos los ingredientes, incluíada la miga de pan. Forma bolas con la mezcla y colócalas en la bandeja del horno. Es mejor colocar papel de horno en la bandeja para no tener que fregar tanto después. Si las albóndigas son del mismo tamaño y grosor, puedes estar seguro de que se cocinarán al mismo tiempo.
El tiempo de horneado varía en función del tamaño de las albóndigas. En general, deberían estar listas en unos 45 minutos. No te preocupes: si las albóndigas están un poco blandas al principio, es completamente normal. Cuando se enfríen un poco, se endurecerán.