Esta es una receta de cheesecake que quizá no hayas probado antes, pero que está riquísima y llena de ingredientes con muchos beneficios. Es perfecta para los veganos, aunque los que no lo son también podrán descubrir su gran sabor.
Ingredientes para 4 personas:
Para la base:
200g de dátiles sin hueso
120g de nueces
Para el relleno:
180g de anacardos sin tostar y sin sal (remojados en agua templada durante 2 horas o en agua tibia durante 30 min)
1 limón (ralladura + 50 ml de jugo)
80 ml de aceite de coco derretido
150 ml de crema de coco
120 ml de jarabe de agave
Para el topping:
1/2 taza de frutos del bosque (fresas, frambuesas, arándanos frescos)
1/2 cda de fécula de maíz
1 dátil sin hueso
100 ml de crema de coco
40g de azúcar
1/8 cdta de sal
1/2 cdta de extracto de vainilla
Preparación:
Coloca los dátiles de la base en el procesador de alimentos y mezcla hasta que se forme una pasta. Reserva.
Ahora procesa las nueces y cuando estén hechas trocitos, regresa la pasta de dátiles. Mezcla hasta que se forme una masa consistente. Si está muy seca, puedes añadir más dátiles. Si está muy húmeda, más nueces. Si quieres, puedes añadir también una pizca de sal.
Engrasa ligeramente la base de un molde para tarta desmontable (o varios moldecitos individuales).Coloca la mezcla en el molde y acomoda en la base, presionando ligeramente con los dedos hasta formar una capa. Guárdalo en el refrigerador y déjalo reposar mientras preparas el relleno.
Escurre perfectamente los anacardos y luego mezcla todos los ingredientes del relleno hasta tener una masa homogénea. Tal vez tengas que hacerlo en partes, porque al principio habrá trozos de nuez. Ajusta el sabor: si te gusta un poco más dulce o si quieres agregar un poco más de jugo de limón.
Para hacer el caramelo, licúa el dátil, la fécula y 60 ml de crema de coco hasta tener una mezcla completamente homogénea.
Coloca el azúcar en una pequeña cacerola y añade la mezcla de crema. Calienta a fuego medio y cuando esté a punto de hervir, remueve con una espátula y deja que se cueza por tres o cuatro minutos. Retira del fuego y añade el resto de la crema, la sal y la vainilla. Incorpora bien. Deja que se enfríe y luego vierte sobre la tarta, mezclando un poco en la parte superior, pero sin incorporar totalmente.
Congela por 4 a 6 horas y cuando esté listo, coloca los frutos rojos encima. Puedes sacar la tarta del congelador unos 15 minutos antes de servir, para que se suavice, pero también está muy buena congelada.