Una deliciosa sopa tailandesa con gambas y sabores frescos, que combina el sabor cremoso del coco con las hierbas frescas y un toque picante, ¡ideal para despertar los sentidos!
Ingredientes:
1 cda de mantequilla clarificada o ghee
4 vainas de cardamomo verde
1 cebolla pequeña
2 cm de raíz de jengibre fresco
3 dientes de ajo
1/2 cdta de pimienta de cayena
1/2 cdta de cúrcuma
1/3 cdta de guindilla en polvo
1/2 cdta o 1 cdta de pasta de curry rojo (según lo picante que le guste)
2 tomates
200 ml de leche de coco
300 g de gambas crudas, peladas y sin cáscara
Unas hojas de cilantro fresco
Preparación:
Calentar la mantequilla clarificada en una cacerola grande. Añadir las vainas de cardamomo y sofreír a fuego medio.
Pelar y cortar la cebolla, añadirla al cardamomo y rehogar durante unos 8 minutos hasta que la cebolla adquiera un sutil color dorado.
Pelar el jengibre y el ajo. Machacar ambos con un prensador de ajos y saltearlos también ligeramente en la cazuela (durante 1 minuto aproximadamente).
Lavar los tomates, quitarles los tallos y cortar la pulpa en cuartos.
A continuación, añade las especias y la pasta de curry a la cacerola y sofríelos muy brevemente; ten cuidado de no quemar las especias. Añade ahora los cuartos de tomate y llénalo todo con 150 ml de agua.
Tapar la olla y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos.
Añadir la leche de coco y volver a hervir. Si la sopa sigue estando demasiado espesa o cremosa, añade un poco más de agua. Vuelve a sazonar la sopa con especias al gusto.
Ahora es el turno de las gambas. Añádelas a la sopa hirviendo a fuego lento durante 2-3 minutos. A continuación, retira inmediatamente la sopa del fuego y sírvela en platos hondos.
Ahora puedes espolvorear la sopa con hojas de cilantro fresco y servir.