El ruibarbo es una planta que, al cocinarla en postres, combina a la vez un sabor dulce y ligeramente ácido que es irresistible. Muchas personas aún no conocen este ingrediente, aunque es muy común en la repostería de países como Francia y Alemania. Así que anímate a probarlo en esta sencilla receta de tartaletas.
Ingredientes para 8 piezas:
100 g de almendras molidas
75 g de azúcar
1 huevo
30 g de mantequilla derretida
1 rollo de hojaldre rectangular
2 tallos de ruibarbo medianos
1 yema de huevo batida
un poco de azúcar moreno para espolvorear
pistachos pelados y picados
azúcar glas y/o nata montada para servir
Preparación:
Para la crema de frangipane, mezclar las almendras molidas, el azúcar, el huevo y la mantequilla derretida con una batidora hasta obtener una crema untable.
Dejar que el hojaldre alcance la temperatura ambiente y extenderlo con un rodillo. Cortar en 8 cuadrados de aproximadamente el mismo tamaño.
Extender la crema de almendras sobre los cuadrados de hojaldre, dejando un margen de un centímetro aproximadamente.
Limpiar y pelar el ruibarbo y cortarlo en trozos de 2-3 cm de largo. Repartirlos sobre la crema de almendras y espolvorear con azúcar moreno y pistachos picados.
Precalentar el horno a 200° C calor arriba y abajo.
Unta los bordes de la masa con yema de huevo y coloca las tartaletas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Hornear durante 30 minutos en el estante central.
Dejar enfriar y servir decoradas con azúcar glas o nata.