Una receta de pasta que, a pesar de tener ingredientes sencillos, sale de lo común. Se le llama "espagueti a la asesina", un curioso nombre que no tiene nada que ver con su delicioso sabor. Lo especial de estos "espaguetis a la asesina" no está necesariamente en la salsa, cuyos ingredientes recuerdan mucho a una arrabbiata, sino en la forma de prepararla. La pasta no se cuece al dente en agua con sal. Se saltea en una sartén de hierro fundido con los demás ingredientes y luego se cuece añadiendo líquido constantemente mientras se remueve. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes para 6 personas:
600 g de espaguetis
4 dientes de ajo
4 guindillas secas
4 cucharadas de aceite de oliva
100 g de pasta de tomate
600 g de tomates colados
2 cucharadas de orégano (opcional)
2 hojas de albahaca
sal
Preparación:
Disolver la pasta de tomate en unos 2 litros de agua en un cazo con una pizca de sal y calentar.
Pelar y cortar los dientes de ajo. Cortar las guindillas en aros finos.
Calentar el aceite de oliva en una sartén, preferiblemente de hierro fundido, a fuego lento y rehogar en ella el ajo y la guindilla.
En cuanto el ajo empiece a oler, añadir los tomates escurridos. Llevar a ebullición sin dejar de remover.
Añadir los espaguetis crudos a la salsa y presionarlos ligeramente para que queden completamente cubiertos por la salsa.
Seguir cociendo a fuego lento hasta que los espaguetis estén ligeramente dorados. Añadir poco a poco la pasta de tomate disuelta en agua, cucharón a cucharón, en cuanto la pasta haya absorbido el líquido y el conjunto esté demasiado seco.
Cuando la pasta esté al dente, será momento de servirla con un poco de parmesano rallado o albahaca fresca.