Preparar estos panes bolivianos no es complicado. Tradicionalmente se utilizan máscaras de rostros para decorar el pan, aunque puedes hacer una carita con glasa o pegar un dibujo en cartón.
Ingredientes:
290 g de harina
85 ml de leche templada
60 g de mantequilla a punto de pomada
45 g de azúcar
20 g de levadura de panadería fresca o 1 sobre y ½ de levadura en polvo.
5 g de sal
2 huevos medianos (115 gr.)
1 huevo batido para pintar los bollos
azúcar para espolvorear
Preparación:
Mezclamos la harina junto con la sal y el azúcar, y con todo ello formamos un volcán encima de una mesa.
Por otro lado, disolvemos la levadura en la leche templada.
Batimos los huevos y los añadimos junto con la mantequilla a punto de pomada al volcán.
Vamos echando poco a poco la leche en el volcán y mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea. Este tipo de masas son muy pegajosas. Si vemos que se pega demasiado le vamos añadiendo un poco más de harina hasta que se despegue por completo de la mesa y de nuestras manos.
Colocamos la masa en un bol al que le hemos echado un poquito de aceite en el fondo. Cubrimos con un paño humedecido y lo dejamos levar o fermentar durante al menos 2 horas (o hasta que doble su volumen).
Pasado ese tiempo formamos bollitos largos de unos 80 gr. cada uno de ellos. Para que podamos manipular mejor la masa, será conveniente que nos untemos las manos con un poco de aceite.
Según vamos formando los bollos, los iremos colocando en una fuente de horno con papel vegetal. Los pintamos con huevo batido y espolvoreamos azúcar humedecido con un poco de agua por encima.
Antes de meterlos al horno, los dejamos levar de nuevo hasta que doblen su volumen (aproximadamente durante 1 hora más).
Precalentamos el horno a 220°C y los horneamos durante 7 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar los bollos sobre una rejilla antes de decorar con glasa o de colocar las máscaras.