Al igual que el ajo, las opiniones difieren cuando se trata de esta especia. El sabor de la semilla se asemeja al de la naranja con una nota ligera y picante. Quienes les gusta lo utilizan en platos de carne y pescado, pero también en platos de verduras y patatas. También aporta ese toque especial a las salsas, sopas y platos con legumbres. Puedes comprarlo en semillas o en polvo y es una cura milagrosa para los problemas gastrointestinales y la tos bronquial. Si te preguntas por qué algunas personas no pueden tolerar el sabor de esta planta, todo indica a que se debe a un gen presente en una parte de la población que hace que registren su sabor como "jabonoso". ¡Así que no los culpes!