Para que la mezcla nos quede perfecta, vamos a ir picando poco a poco, y de cuando en cuando vamos a añadir todo lo que se nos ha quedado en los bordes.
Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, los sacamos de la picadora y los ponemos en un bol.
Añadimos al bol, los ingredientes que nos quedan, con ayuda de una espátula de repostería y después cubrimos con film transparente. Lo vamos a dejar en la nevera durante una hora.