Una vez que el aceite se haya enfriado y colado, guárdalo en un tarro de cristal limpio que cierre bien y mantenlo en un lugar fresco y oscuro para obtener mejores resultados (esto último también se aplica al aceite fresco). Si el aceite no está bien colado o sellado, podrían crecer bacterias y alimentarse de los restos de comida, así que ten cuidado en cada paso para ayudar a preservar la longevidad del aceite.