Ñoquis de calabaza caseros, servidos con una salsa irresistible, sabrosa y original.
Ingredientes para 4 personas
Para los ñoquis:
400 g de pulpa de calabaza
150 g de patatas
200 g de harina + 1 pizca de harina para enharinar la superficie de trabajo
Sal
Para la salsa:
400 ml de nata
150 g de queso gorgonzola
Pimienta
Preparación:
Precalentar el horno a 180°. Lavar la calabaza y cortarla en rodajas sin pelar.
Colocar las rodajas de calabaza en una fuente de horno. Cubrir con papel de aluminio y hornear durante aproximadamente 1 hora hasta que la carne de la calabaza esté tierna. Sacar del horno y dejar enfriar.
A continuación, pela las rodajas de calabaza y colócalas en un bol. Mientras se cuece la calabaza, cuece las patatas enteras con piel en agua. Una vez cocidas, pelarlas y colocarlas aún calientes en el bol con la pulpa de la calabaza.
Triturar la calabaza y la pulpa de la patata con un pasapurés. Añadir sal, nuez moscada y harina. Amasar rápidamente la masa con la punta de los dedos. Enharinar la superficie de trabajo, luego hacer pequeñas salchichas de aproximadamente 1 cm de espesor (enharinar las manos antes de hacer cada salchicha para evitar que la masa se pegue.
Cortar el queso gorgonzola en trozos pequeños.
Verter la nata en un cazo, añadir los dados de gorgonzola y la pimienta. Dejar al fuego hasta que el queso se haya fundido, remover bien y pasar la salsa a un plato.
Ahora cocina los ñoquis: pon agua a hervir en una cacerola, añade sal y sumerge los ñoquis de a poco. En cuanto suban a la superficie, escúrrelos con una espumadera, y pónlos en el plato con la salsa de gorgonzola.
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