Las croquetas de toda la vida se vuelven juego de niños con este trucazo. Olvídate de batir y prepara en poco tiempo la masa para croquetas, que puedes congelar para disfrutar en diferentes ocasiones.
Ingredientes para 25 unidades aprox:
100 g de jamón serrano
1 huevo duro
20 ml de aceite de oliva
20 ml de mantequilla
1 cebolleta tierna
100 g de harina de repostería
400 ml de leche a temperatura ambiente
1 pizca de nuez moscada
Pimienta negra al gusto
Sal al gusto
200 g de pan rallado para rebozar
2 huevos para rebozar
Aceite de oliva para freir
Preparación:
Ponemos el jamón serrano y el huevo en el vaso del robot, pulsamos 4 veces para triturar, y reservamos.
A continuación, vertemos en el vaso el aceite, la mantequilla y la cebolla. Programamos 3 minutos, temperatura 90°C y velocidad baja.
Añadimos la harina y programamos 3 minutos, temperatura 100º y velocidad baja.
Incorporamos la leche, la nuez moscada, la pimienta y la sal. Mezclamos durante 10 segundos, a velocidad media.
Agregamos 2 cdas del jamón reservado y programamos 7 minutos, 90°C y velocidad 4.
Vertemos en un recipiente la mezcla, añadiendo el resto de jamón y huevo y mezclando con una espátula. Cubrimos con film plástico y guardamos en el frigorífico durante la menos 2 horas.
Calentamos abundante aceite en la sartén. Tomamos un poco de la masa con dos cucharas para formar la croqueta, la pasamos en el huevo batido, luego en el pan rallado y echamos a freír. Repetimos con toda la masa. Cuando estén doraditas, las ponemos a enfriar en un plato con papel absorbente.