Si el sabor del coco te vuelve loco (o loca), poco más hay que añadir. Y si lo que quieres es aprender a preparar tus propios helados caseros y naturales, este es uno de los más fáciles de hacer y es sencillamente delicioso.
Ingredientes:
Para el helado:
400 gr de leche de coco.
100 gr de coco rallado.
400 gr de nata para montar (35% de materia grasa).
80 gr de azúcar.
40 gr de azúcar invertido.
Para el azúcar invertido:
150 gr de agua embotellada.
350 gr de azúcar.
2 sobre de gasificante: uno blanco (ácido tártico y málico) y uno morado (bicarbonato sódico)
Preparación:
Azúcar invertido:
Pon el agua en una olla y calienta a temperatura media, sin dejar que hierva.
Ahora añade el azúcar y cocina hasta que rompa hervor.
Agrega el sobre blanco de gasificante y mezcla unos segundos. Baja el fuego.
Espera a que la temperatura baje a aproximadamente 60 ºC, añade el contenido del sobre morado, mezcla aún unos segundos más y, cuando la mezcla esté fría, guárdala en la nevera en un tarro de cristal con cierre hermético.
Helado:
En un recipiente, mezcla todos los ingredientes excepto la nata.
Monta la nata (el recipiente y la propia nata deben estar fríos) y agrégala a la mezcla anterior.
Deja que repose unas horas en la nevera y, una vez mantecado, guárdalo finalmente en un recipiente hermético en el congelador hasta el momento de servir.
Aprende a abrir un coco con la ayuda de un martillo y un destornillador en 3 sencillos pasos. Primero le extraeremos el agua y a continuación lo golpearemos con el martillo trazando una circunferencia. Te recomendamos colocar un trapo entre la encimera y la tabla para amortiguar los golpes.
No tires el agua, además de ser poco calórica y baja en azúcar, es un magnífico rehidratante natural y está buenísima.