Esta receta exótica tiene todo: un toque dulce, uno ácido y uno picante, que combina a la perfección para dar como resultado una receta que querrás comer una y otra ves.
Ingredientes para 4 personas:
1 cucharada sopera de aceite vegetal
1 pimiento rojo o verde cortado en tiras finas
100 g de zanahorias en juliana
4 cebolletas cortadas en rodajas
1 cucharada sopera de pasta de curry amarillo o verde
100 ml de agua
100 ml de leche de coco
100 g de fideos finos japoneses (ramen o soba), o fideos konjac
250 g de pechuga de pollo asada
1 cucharada sopera de zumo de limón verde
4 cucharadas soperas de cilantro en trozos grandes
Cacahuetes tostados para decorar
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Calentamos el aceite en una sartén o en una olla a fuego medio. Agregamos las cebolletas cortadas en rodajitas. Añadimos el pimiento y las zanahorias. Salteamos 1 minuto antes de incorporar la pasta de curry y 1 minuto más después. Salpimentamos.
Vertemos el agua y la leche de coco y llevamos la mezcla a ebullición. Ahora es el momento de añadir los fideos, tapar la olla y dejar hervir durante 4 minutos (removemos una o dos veces, no más).
Agregamos el zumo de limón y el pollo previamente cortado en trozos.
Por último, añadimos a la mezcla el cilantro picado y servimos en 4 boles. Sazonamos al gusto y decoramos con los cacahuetes.
Aprende a abrir un coco con la ayuda de un martillo y un destornillador en 3 sencillos pasos. Primero le extraeremos el agua y a continuación lo golpearemos con el martillo trazando una circunferencia. Te recomendamos colocar un trapo entre la encimera y la tabla para amortiguar los golpes.
No tires el agua, además de ser poco calórica y baja en azúcar, es un magnífico rehidratante natural y está buenísima.