En un bol, poner la carne picada, la cebolla, el huevo, el perejil, la sal y el pan rallado. Mezclar bien hasta formar una masa homogénea.
Formar 30 albóndigas pequeñas.
En una cacerola, poner la salsa de tomate y el agua. Llevar a ebullición.
A continuación, añade las albóndigas, con cuidado de no romperlas, y cocínalas durante 15 minutos a fuego lento. También puedes freír las albóndigas antes de añadirlas a la salsa para que queden más sabrosas y doradas.