Si queremos un plato elegante sin que nuestro presupuesto se vaya a las nubes, la carne de cerdo es una excelente opción, ya que es más económica que otros tipos de carne o marisco. El solomillo Wellington se prepara con un sencillo adobo y se cubre en masa hojaldre para darle un toque crujiente. Puedes acompañarlo con un poco de ensalada, arroz o patatas.