Estos renos de malvaviscos son sencillamente HER-MO-SOS. Para hacerlos, derrite chocolate en un baño maría, déjalo reposar unos minutos, ensarta los malvaviscos en pinchos y hazles dos agujeros en la parte superior para insertar los cuernos. Sumerge los malvaviscos en el chocolate y clava los pinchos en una esponja como las que utilizan los floristas para los arreglos florales. Clava pretzels en los agujeros previamente realizados para hacer los cuernos y has los ojos y la nariz con caramelo blanco y rojo. Cuando el chocolate esté completamente solidificado, ata una cinta de color alrededor de cada pincho como toque decorativo final.