4. Manos agrietadas
Para las manos resecas y agrietadas tenemos un remedio estupendo.
Necesitamos 1 patata de tamaño medio, 1 cucharada sopera de miel, 1 cucharada sopera de leche y 1 cucharada sopera de aceite de oliva. Primero hervimos la patata y cuando se haya enfríado la aplastamos en un bol con ayuda de un tenedor, después añadimos la leche, la miel y el aceite por este orden y mezclamos con una cuchara. Aplicamos la mezcla en nuestras manos, la dejamos absorber durante 10 minutos, y nos lavamos la piel con jabón líquido y agua tibia.
Para notar bien los efectos de esta loción se recomienda aplicar 1 o 2 veces por semana.