Ligeras y deliciosas: recetas de toda la vida en versión light
Adelgaza sin dejar de comer lo que te gusta con estos sencillos consejos: el placer y las calorías no van de la mano.
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La lasaña
A todos nos encanta la lasaña, pero reconozcamos que la bechamel no es una salsa precisamente ligera. Afortunadamente, este problema tiene muy fácil solución:
Pon a calentar 40 cl de leche desnatada a fuego lento. En un bol, mezcla otros 10 cl de leche desnatada con 30 gr de maicena hasta que no queden grumos. Agrega esto a la leche caliente y sigue mezclando sin interrupción hasta que la bechamel se vuelva espesa. Añade sal, pimienta y un toque de nuez moscada y habrás conseguido una bechamel 380 Kcal más ligera que aquella que preparabas con mantequilla.
Nuestro consejo: para conseguir unas lasañas 100% light, sustituye las láminas de pasta por finas rebanadas de berenjena o calabacín.
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No esperes más y prueba esta deliciosa receta, perfecta para una fiesta infantil o tu próxima reunión.
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