No es pizza, no es tortilla... ¡esta receta es mucho mejor!

¿Locura culinaria o idea genial?

Porque nos gusta sorprenderte con novedades de cocina, traemos el día de hoy una receta que combina lo mejor de dos mundos: la pizza casera y la tortilla de toda la vida... o sea, la tortilliza ¿Cómo es posible? Pues así como lo lees, esta vez le damos un giro inesperado a un platillo tradicional, ¡y te aseguramos que todo mundo va a querer repetir! Te damos 3 maneras de prepararla para que pruebes la que más te guste. ¡Sigue leyendo!

Ingredientes para 4 personas:

• 300 g de patata
• 4 huevo
• 20 ml de aceite de oliva
• ½ cdta de pimentón dulce en polvo
• sal y pimienta al gusto
• 40 g de tomate triturado
• 40g de concentrado de tomate
• 1 cdta de orégano en polvo
• 1 cdta de albahaca en polvo
• 1 taza de queso mozzarella
• tus toppings favoritos: jamón, atún, pimiento morrón en tiras, aceitunas...

Método 1: al horno

Preparación:

1. Corta las patatas en trozos y hiérvelas en abundante agua con sal durante 15 a 20 minutos, hasta que estén suaves. Este método garantiza una receta más ligera, pero también puedes cocinarlas en aceite si lo prefieres.
2. Aparte, bate los huevos en un tazón y salpimienta.
3. Precalienta el horno a 200°C. Deja que las patatas se enfríen un poco para poderlas manipular. Mézclalas en el tazón con el huevo y tritúralas un poco con un tenedor, para que queden trozos no tan grandes.
4. Ahora toma una bandeja para horno engrasada con aceite y vierte la mezcla para tortilla. Lleva al horno por 15 minutos, o hasta que el huevo haya cuajado y la superficie se vea cocida. 
5. Mientras tanto, mezcla el tomate con el concentrado y las especias, probando al final para darle la sazón que te gusta. Aparte, ralla o corta en queso y los toppings que elijas: el jamón en cubitos, el pimiento en tiras, etc.
6. Saca la tortilla del horno con cuidado, y cubre con el puré de tomate como si se tratara de una pizza. Añade el queso y el resto de los ingredientes y lleva nuevamente al horno durante 15 minutos. 
7. Deja enfriar un poco y corta en rebanadas. ¡A disfrutar!

Método 2: a la sartén

No te preocupes si no tienes un horno en casa, ya que puedes preparar tu tortilla como acostumbras en una buena sartén, volteando con cuidado y dejándola tan cocida como a ti te guste. Unos 5 minutos antes de retirarla del fuego, añade el puré de tomate, el queso y los ingredientes que quieras agregar (champiñones, chorizo, aceitunas, etc) y tapa la sartén para que el queso se derrita. Dependiendo de los ingredientes que uses podrás saltearlos previamente para que estén bien cocinados al momento de armar tu tortilliza. 

Si estás en busca de una buena receta de tortilla de patatas, haz clic en este enlace. 

Por otro lado, si no eres de aquellos que se dejan sorprender fácilmente, te tenemos otras 50 maneras súper originales de preparar la tortilla de patatas.

Método 3: con una base fina

Si a ti lo que te gusta es que la masa de la pizza sea delgada, puedes lograrlo sin peder este equisito sabor a tortilla. Volviendo a la receta que te hemos dado, cocina unos minutos más las patatas para que estén muy suaves. Al momento de mezclar con el huevo tritura con un pasapuré para hacer una mezcla mucho más fina. Luego extiende la preparación sobre la bandeja y aplana con el dorso de una cuchara para que quede tan fina como te gusta. El resto de los pasos será similar, aunque te recomendamos vigilar la cocción en caso de que debas sacar la base del horno antes de los 15 minutos que te recomendamos.

¡Buen provecho!