Listas en 15 minutos, estas albóndigas suecas están de rechupete. Utiliza albóndigas congeladas y prepara la salsa de la siguiente manera: calienta 6 cdas de mantequilla en una olla, añade 4 cdas de harina y mezcla hasta formar una pasta. Añade poco a poco 1 taza de caldo sin dejar de mezclar. Cuando no queden más grumos, añade 1/3 de taza de nata, mezcla y condimenta con sal y pimienta al gusto. Sirve las albóndigas calientes bañadas en salsa y decora con perejil fresco. Quedan riquísimas con puré de patata y guisantes.
Comenta este artículo