Saca la masa y extiéndela con un rodillo de cocina, hasta que tenga 1 cm de espesor. Corta en circulos con un molde para galletas o simplemente haz bolitas con la mano y aplástalas un poco. Coloca las galletas en una bandeja para horno engrasada o con papel encerado y cocina a 180°C durante 15 minutos. Mientras tanto derrite el chocolate a baño maría o en el microondas. Cuando las galletas estén ligeramente doraditas, déjalas enfriar durante 5 minutos, toma una por una con cuidado y remoja la mitad en el chocolate. Deja enfriar nuevamente en una rejilla...¡y disfruta!