La cebolla morada tiene un sabor fuerte, es jugosa y crujiente. Por su color, no se recomienda cocinarla, ya que puede pintar el resto de los alimentos. También pierde mucha agua con el calor, volviéndola más difícil de cocinar. La mejor manera de disfrutarla es en ensaladas, guacamole, ceviche, sándwiches y hamburguesas. Si su sabor te parece muy fuerte, te recomendamos ponerla en remojo en un pequeño tazón con agua y limón. ¡Queda deliciosa!