La miel, fuente de eterna juventud
La miel es un extraordinario producto natural, con grandes efectos positivos para la salud y la belleza, y Cleopatra lo sabía. Cleopatra solía untar su cara con miel, para hidratar su piel y ralentizar el envejecimiento de la misma. Podemos hacer una mascarilla super hidratante para el rostro y cuerpo mezclando dos cucharadas de miel, una yema de huevo y diez gotas de aceite de almendras. Otra opción para limpiar y equilibrar la piel es mezclar miel con jugo de limón. Para ambos casos, no dejar más de 15 minutos, retirar con agua tibia y luego tonificar con agua fría para cerrar los poros.