Consejos prácticos para no arruinar un buen producto

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Una carne picada perfecta

Si un día te apetece preparar una pasta boloñesa casera, las albóndigas de la abuela o unos ricos filetes rusos para los peques de la casa, toma nota de nuestros consejos.

Para que la carne tenga todo su sabor es preferible que comprarla en la carnicería y no congelada. De esta manera serás tú quien escoja la pieza y verás cómo la pican, asegurándote de que está fresca. 

Si la carne esta rojita, está fresca, pero si observas partes grisáceas es mejor escoger otra.

Prepara un buen aliño, aunque sea más trabajo merece la pena y se nota la diferencia.

Necesitamos:

• 1/2 kg de carne picada
• Ajo fresco picado (1 o 2 dependiendo de tu gusto)
• 2 ramitas de perejil fresco picado
• 1 vasito de pan rallado
• 1 huevo entero
•  1 cucharada sopera de leche
• 1 cucharada sopera de vino blanco
• Sal

En una ensaladera ponemos la carne, con el ajo y el perejil. Mezclamos con la mano, añadimos la sal, el vino y la leche y seguimos mezclando.

Después echamos el huevo y volveremos a mezclar. Si tenemos demasiado líquido lo retiramos con ayuda de una cuchara.

Echamos el pan rallado y mezclamos con las manos. Si vemos que seguimos teniendo mucho líquido, solo tendremos que añadir más pan rallado para que lo absorba.