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La guía definitiva de recetas con jamón serrano

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Rebañando
Huevos rotos con jamón 20/25

© Thinkstock

Huevos rotos con jamón

Un clásico de las cafeterías que no tampoco podía faltar. Es sencillo, contundente y, en definitiva, tiene mucho sabor.

Ingredientes para 2 personas:

  • 3 patatas grandes
  • 4 huevos
  • 150 g de jamón serrano
  • Aceite de oliva para freír
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. La clave para unos huevos rotos perfectos está en cuidar la cocción de cada ingrediente. Vamos a comenzar con las patatas. Lávalas, pélalas y córtalas en rodajas delgadas. De este modo van a cocinarse más rápido, y evitarás que tengan el centro crudo y los bordes quemados.

  2. Remoja en agua con sal durante 5 minutos, retira el agua y deja secar sobre una toalla de papel o trapo. De esta manera estamos eliminando el exceso de almidón, para que queden más crujientes. 

  3. Ahora calienta aceite de oliva en una sartén, el suficiente para cubrir las patatas. Ponlas a freír hasta que se vean cocidas y ligeramente doradas, unos 15 a 20 minutos. Retira con cuidado y pon en un plato con servilletas absorbentes para retirar el exceso de grasa. Reserva junto al fuego para que no se enfríen.

  4. Ahora vamos a preparar los huevos rotos o estrellados. El secreto para que queden perfectos es freírlos de preferencia uno por uno, cuidando que el aceite esté bien caliente para que la clara se cocine rápido. Retira cuando la yema aún esté líquida. 

  5. En cada plato sirve una porción de patatas con 1 o 2 huevos fritos y jamón serrano en trocitos al gusto. 


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Un cordon bleu como nunca lo habías probado

 

Con jamón serrano y queso azul, una deliciosa y original forma de preparar este clásico de la gastronomía francesa.

 

INGREDIENTES: 

Para 6 raciones:

  • 6 pechugas de pollo.
  • 200 gr de queso azul (Roquefort, por ejemplo).
  • 150 gr de jamón.
  • 6 rebanadas de jamón cocido.
  • 2 huevos.
  • Pan rallado.
  • Aceite.
  • Palillos de dientes.

 

PREPARACIÓN:

1. Corta y abre las pechugas por la mitad. Divide el queso en 6 pedacitos, preferentemente alargados y enrolla cada uno de ellos en una loncha de jamón. 

2. Sobre cada una de las pechugas, extiende una loncha de jamón de York y, sobre uno de los extremos de esta, coloca el queso envuelto en jamón. ¡Enrolla!

3. Asegura el conjunto con un par de palillos. Ahora empapa cada uno de tus cordon bleu en las yemas de huevo batidas y, a continuación, pásalos por el pan rallado.

4. Con el fuego muy caliente, échalos a freír durante un par de minutos, asegurándote de que se hagan uniformemente por todos lados. Ahora baja el fuego y cocínalos durante al menos 10 minutos más, para que queden bien hechos pero jugosos.

 

Acompáñalos con lo que más te guste ¡y no dejes que se enfríen!