Las recetas que causaban furor en los '70 y seguimos comiendo al día de hoy

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Bizcochos de caja

Los bizcochos de caja comenzaron a hacer sus pininos en Norte América durante la década de los '50 pero, al igual que con otros inventos de la modernidad, tardarían un poco más en llegar y ser aceptados en otros países. Algunos miraban estas cajas con desconfianza y recelo, ya que la repostería hasta ahora había sido cosa seria y laboriosa, mientras que otros lo aceptaron como una solución fácil y rápida para la hora de la merienda. Una anécdota curiosa: cuando la primera versión de el bizcocho de caja fue comercializado por la marca Betty Crocker, fue un rotundo fracaso en ventas. ¿La razón? La caja original contenía los principales ingredientes: harina, polvos para hornear, chocolate o vainilla en polvo (si era el caso) y huevos deshidratados (un logro de la tecnología alimentaría que fue de especial utilidad en el ejército). Bastaba con añadir leche o agua, mezclar y meter en el horno. El verdadero problema, según lo revelaron los estudios de mercado, es que las amas de casa sentían que estaban haciendo trampa, ya que era un postre tan rápido que les daba remordimiento pensar en darle algo tan "poco elaborado" a su familia. De ahí, decidieron eliminar el último ingrediente de la ecuación, requiriendo así que las mujeres añadieran huevos frescos y leche como paso adicional. Este truco lo cambió todo, y ahora nos parece perfectamente normal comprar este tipo de alimento en el supermercado.