© Thinkstock
... Austria
En efecto, el cruasán fue inventado en el Imperio austríaco para celebrar sus victoria sobre los Otomanes en la ciudad de Viena a finales del siglo XVII. La corte de María Antonieta fue la que hizo el favor de llevar la deliciosa repostería austriaca a Francia, donde los panaderos pronto la hicieron suya y le añadieron su toque. Y es que, el croissant francés se prepara con mucha, pero mucha mantequilla, y es por eso que es tan suave e irresistible.