Apuesta por comprar una masa para pizza ya hecha, para ahorrar un poco de tiempo. Acto seguido solamente tendrás que hacer la salsa boloñesa con la carne picada para que tu pizza tome consistencia. ¿Lo demás? ¡Te lo sabes de memoria: mozzarella, aceitunas negras y pimientos!
Para hacer la boloñesa para pizza:
150 g de carne picada
1 taza de puré de tomate
1 pizca de orégano seco
sal y pimienta al gusto
1 cdta de aceite de oliva
Preparación:
Calienta el aceite de oliva en una sartén y añade la carne. Cocina a fuego alto, removiendo para que se vaya cocinando parejo. Salpimienta y añade el orégano seco.
Cuando la carne haya cambiado de color, añade poco a poco el puré de tomate. La idea es que la carne quede cubierta pero que no sea caldosa, ya que esto puede afectar la consistencia de la pizza.
Baja el fuego, cocina unos 5 minutos más y deja enfriar un poco mientras comienzas a preparar tu pizza.
Recuerda hornearla a 190°C durante unos 15 a 20 minutos, y no las satures de ingredientes para que la masa quede crujiente.