¿Crees que para tener unas croquetas con una cobertura crujiente y uniforme basta con pasarlas rápido por huevo y pan rallado? ¡Pues te equivocas! Esta es la manera correcta de hacerlo: espolvorea las croquetas con un poco de harina de trigo para que el empanado se pegue más fácil. Luego pásalas por huevo batido, por pan rallado, nuevamente por el huevo y otra vez por el pan. Este es el grosor ideal para pasarlas a la freidora o la sartén. También puedes ponerte creativo y rebozar con panko, que es bastante más ligero pero también muy sabroso.