Poner todas las verduras en una cacerola, cubrir con el caldo de verduras y la leche, el líquido debe ser aproximadamente 1 dedo más que el volumen de las verduras, poner al fuego y llevar a ebullición, luego bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, teniendo cuidado de rellenar el líquido para que se mantenga siempre en el mismo nivel.
Apagar el fuego y triturar todo con un pasapurés (posiblemente también con una batidora de mano), se debe obtener una crema agradable y sedosa, si está demasiado espesa diluirla con un poco más de leche, si está demasiado líquida hervirla un poco más al fuego. Añadir sal al gusto.
Precalentar el horno a 200°, tostar la baguette en una sartén antiadherente y colocar 6 rebanadas de baguette en el fondo de la cocotte. Extender el emmental por encima. Cubrir 3/4 partes de la cocotte con la sopa, rociar con aceite de semillas de calabaza y colocar las 6 rebanadas de baguette restantes en vertical. Espolvorear con queso parmesano y pipas de calabaza.
Meter en el horno para gratinar durante unos 20 minutos o hasta que se forme una bonita costra dorada.
Si estás decidido a sacarle el máximo partido a esta receta, ¡sírvela dentro de la calabaza!