Nada más romántico que comenzar el día con unas tortitas suaves, esponjosas y hechas con mucho amor. El secreto para que te queden increíbles están en utilizar queso ricotta o requesón en la masa. Al final, podrás hacerlas en la forma que quieras y servirla con tus toppings favoritos.
Ingredientes para 8 tortitas:
125 g de harina
1cdta de levadura en polvo
1 pizca de sal
1cdta de azúcar
2 huevos, separados
100 ml de leche entera
125 g de ricotta
100 g de arándanos (opcional)
aceite y mantequilla para freír
Preparación:
Tamizar la harina, la levadura, la sal y el azúcar en un bol grande y mezclar. Hacer un hueco en el centro y verter allí las yemas de huevo. Añadir la leche poco a poco y batir lentamente hasta que toda la harina de alrededor se haya mezclado. Agregar la ricotta y los arándanos.
En otro bol, batir las claras de huevo casi hasta punto de nieve. Agregar una cucharada de las claras a la mezcla de los panqueques para aclararla un poco, y luego incorporar el resto.
Calentar una sartén ancha antiadherente a fuego medio. Añadir un chorrito de aceite y un dadito de mantequilla. Cuando la mantequilla se haya derretido, freír los panqueques por tandas, utilizando una cucharada colmada de masa por panqueque. En la sartén, darles forma circular. Cocinarlos 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados, esponjosos y bien calientes por dentro. Mantener calientes en el horno a temperatura baja mientras se prepara el resto.
Para servirlos, repartir en los platos con una cucharada de yogur griego o nata montada y unos cuantos arándanos por encima. Rociar con la miel.